Sinceramente me voy porque me está echando la pandemia.
ser senador significa hablar con la gente y andar por todos lados, el partido no se juega en el despacho y estoy amenazado por todos lados, por doble circunstancia, por vejez y por padecer una enfermedad inmunológica crónica.
Y entonces tengo que tomar esta decisión y agradecerles la paciencia que han tenido de soportarme y han sido muy elogiosos.
Yo tengo mi buena cantidad de defectos, soy pasional, pero en mi jardín hace décadas que no cultivo el odio, porque aprendí una dura lección que me impuso la vida que el odio termina estupidizando porque nos hace perder objetividad frente a las cosas.
El odio es ciego como el amor, pero el amor es creador y el odio nos destruye.
Una cosa es la pasión y la otra cosa es el cultivo del odio.
Porque hace poco creíamos con pasión una definición de la libertad y ahora la ciencia nos dice si por libertad se entiende seguir los deseos y las inclinaciones.
La libertad existe, si por libertad se entiende que somos capaces de gestar esas inclinaciones y esos deseos. La libertad no existe.
He venido con una definición y me cambiaron toda la letra ahora, este problema lo tiene las nuevas generaciones, la política tendrá que hacerse cargo, porque la política es la lucha por la felicidad humana aunque suene a quimera.
En política no hay sucesión, en política hay causas y los hombres pasamos y las mujeres también todos pasamos.
Algunas causas sobreviven y se tienen que transformar y lo único permanente es el cambio, la biología impone cambio, pero también que haber una actitud de cambio, de dar oportunidad a nuevas generaciones.
Construir, ayudar a construir el porvenir ya que la vida se nos va y es inevitable pero las causas quedan.
He pasado de todo en la vida, pero no tengo odio a nadie y les quiero transmitir a los jóvenes, ha que darle gracias a la vida.
Triunfar en la vida no es ganar.
"Triunfar en la vida es levantarse y volver a empezar cada vez que uno cae"

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